En el Santuario, Phaeton (sucesor de Gigas en el cargo) ordena a Marin que vaya a Japón junto a Misty de Lizard, Santo de Plata de Lagarto, para asesinar a Seiya. Mientras tanto Seiya de Pegasus y los demás celebran el regreso de Ikki. Además con la información recabada en sus respectivos lugares de entrenamiento, ahora saben con seguridad que el enemigo se encuentra en el corazón del Santuario y es el mismo Papa. Deciden atacarlo, sin embargo deberán descansar antes de partir. Seiya de Pegasus va en busca de Miho, mientras pasean por la playa son interceptados por Marin de Eagle y Misty. Misty le da dos opciones a Seiya: o se quita la vida o será asesinado. A pesar del ataque de Seiya, Misty no sufre mayores daños pues usa una barrera invisible que genera con ambas manos.