Los Saints Esqueleto son una división de los Saints de Athena, cuyo único propósito es defender Jamir. Se desconoce si son almas errantes de Saints o una ilusión concebida por Mū para alejar a los visitantes.
En el anime, todos los esqueletos llevan Cloths de un color cian oscuro, excepto uno de ellos que viste un Cloth violeta y parece ser el líder, probablemente representando que sus armaduras están muertas.
En la serie original, los Saints Esqueleto aparecen cuando Shiryū de Dragon emprende su viaje a Jamir para reparar las Cloths de Pegasus y la de Dragon. Shiryū, gracias al consejo del anciano maestro de mantenerse siempre avanzando sin retroceder, derrota a los Saints Esqueleto con la técnica Rozan Ryūhishō.
Los esqueletos de caballeros que protegen el acceso a la torre de Jamir, hacen quizás referencia a las divinidades del budismo tibetano llamadas Citipati (o Chitipati), que se representan bajo la forma de dos esqueletos bailarines.
Hay varias teorías de fans respecto al orígen de estos esqueletos.
Cadáveres de los Saints
Una de las teorías es que los esqueletos son fantasmas de Saints al servicio de Atenea que dañaron sus armaduras y vinieron sucesivamente a Jamir con el objetivo de que Mū (o alguno de su antepasados) las reparara, pero, a diferencia de Shiryu, fallaron la prueba, desviándose de su camino para quedar empalados por las estalagmitas del fondo del precipicio, aumentando así un poco más el número de Santos que reposan en ese lugar macabro. Los verdaderos cadáveres yacen en el fondo del precipicio, empalados sobre picos rocosos.
Para algunos fans este pasaje y sus esqueletos no es más que una ilusión de Mū para rechazar a los visitantes no válidos, como un test de aptitud. Pues Mū, Como Shion, no habría dejado varias cloths en un desfiladero si era posible repararlas o devolverles la vida con sangre. Una cloth de menos implica un saint de menos durante las guerras santas y eso puede ser la diferencia entre ganar o perder. Así, el cementerio de las armaduras sería una ilusión utilizada por Mū (así como el laberinto de Saga en su templo de Géminis) para protegerse de eventuales intrusos.
