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Artículo Principal

¡Un gigante de 50 caras y 100 brazos!. ¡Es uno de los Hecatónquiros!.
— Mū describe al Hecatónquiro.

Hecatónquiro (ヘカトンケイル, Hekatonkeiru) es una criatura de cien brazos y cincuenta caras, uno de los dioses engendrados por la unión de Gaia y Ouranos. Este dios fue invocado por Iapetos, y durante su combate contra , el titán combinó la increíble fuerza del Hecatónquiro con sus habilidades para abrir portales dimensionales y así pudo causar graves daños a Mū.

Apariencia[]

El Hecatónquiro es un ser con forma humanoide, su estatura propia de la raza de los Hecatónquiros es superior a la de un humano (es incluso más grande que la de la raza de los Gigantes), es fácilmente veinte veces más grande que un humano. El rostro de esta criatura tiene algunos rasgos similares a los que poseen los humanos. Sus ojos son grises con la pupila y el iris blancos. En la parte superior de su cabeza hay más caras o pequeños rostros, posiblemente poseyendo cincuenta caras como se describe en los mitos, y en la parte posterior de su cabeza se extiende su cabellera formada por único mechón de cabello. Tiene un cuerpo ancho y musculoso. Sus dos enormes brazos pueden dividirse en cincuenta brazos más pequeños, formando un total de cien brazos, que pueden moverse de formas imposibles porque no tienen articulaciones como los brazos humanos.

Esta criatura está desnuda y sus brazos están cubiertos por dos pulseras de cuentas y todo su cuerpo está cubierto por varios collares de cuentas.

Personalidad[]

El Hecatónquiro no demostró poseer una personalidad propia, ya que actúa como una bestia de naturaleza destructiva y salvaje, que sólo responde a las órdenes del titán que lo convocó.

Historia[]

Época Mitológica[]

Los Hecatónquiros son los hijos de Ouranos y Gaia, criaturas gigantescas que poseen cincuenta caras y cien brazos. Su padre Ouranos, un dios tirano que no reconocía a ningún otro dios más que a sí mismo, estaba descontento con sus propios hijos los Hecatónquiros y los Cíclopes, por lo que los exilió al Tartaros. Tras la caída de Ouranos, cuando fue asesinado por su hijo Kronos, el nuevo "rey" liberó a sus hermanos de la prisión donde su padre los había confinado [1].

Iapetos vs Mū[]

Aiolia, acompañado por Aldebaran y Lithos, se dirige a la región de Jamir para reparar el Cloth de Leo. Al llegar a la Torre donde vive , el grupo es atacado por Iapetos. Mū teletransporta a Aiolia, Aldebaran y Lithos a otra montaña y comienza a luchar contra Iapetos. Durante el combate, Mū demuestra sus grandes habilidades a su adversario, que decide invocar a una criatura para que le ayude, y Mū reconoce que se trata de uno de los Hecatónquiros, criaturas con 50 cabezas y 100 brazos [2].

El Hecatónquiro divide uno de sus brazos y comienza su ataque contra Mū, a lo que éste responde activando su Crystal Wall, el muro de energía puede bloquear todos los golpes, pero en ese momento los brazos de la criatura desaparecen y detrás del Saint se abre un portal dimensional de donde aparecen los brazos. Iapetos le dice a su adversario que no puede derrotarlo, porque es un dios y ninguno de los doce titanes perderá ante un mortal y castigará a todos los humanos que se atrevan a desafiar a los dioses. El Hecatónquiro ataca con su Hekaton Molybdaina, los cien brazos de la criatura golpean consecutivamente a Mū. Tras el ataque, Mū queda herido en el suelo, pero se levanta y comienza a elevar su cosmos con el que hace retroceder a Iapetos y al Hecatónquiro [2].

Mū le dice a su adversario que conseguirá realizar un milagro, ya que lucha en nombre de la diosa Athena que protege la justicia y la paz en el mundo. El cosmos de Mū comienza a elevarse al máximo, a lo que Iapetos responde abriendo múltiples portales que envían los poderosos brazos del Hecatónquiro en diferentes direcciones, creando un ataque ineludible, pero Mū mantiene la calma y desata su Stardust Revolution, la poderosa técnica destroza cada uno de los cien brazos y el cuerpo del Hecatonchiro [3].

Habilidades[]

  • Es un ser inmortal que existe desde tiempos mitológicos.
  • Es un dios capaz de luchar contra un poderoso Gold Saint como , por lo tanto, su fuerza, velocidad y cosmos deben ser comparables a los que poseen los Gold Saints.
  • Aunque no se menciona en la historia, cabe suponer que el Hecatónquiro posee algún tipo de control de la energía conocida como cosmos o su equivalente para los dioses el dunamis.
  • Hecatónquiro demostró un estilo de combate limitado que consiste en golpear al oponente con sus puños, sin embargo, aunque carezca de estrategia, es capaz de abrumar a su oponente golpeándolo incansablemente con sus cien brazos, que pueden estirarse y cambiar su trayectoria para seguir a su oponente. Los golpes producidos por sus cien brazos poseen una velocidad y fuerza increíbles, incluso pueden herir a un poderoso Gold Saint como Mū al atravesar la defensa que le proporciona su Gold Cloth.
  • En el combate contra , el increíble poder que posee el Hecatónquiro fue aprovechado al máximo por Iapetos, que utilizó sus habilidades dimensionales para enviar los golpes de la criatura a diferentes direcciones del suelo, haciendo que los ataques de la criatura fueran imposibles de esquivar.

Relaciones[]

Gaia[]

La madre de todos los dioses, y la madre de los Hecatónquiros, Cíclopes y Titanes.

Ouranos[]

El padre de los Hecatónquiros, los Cíclopes y los Titanes. Era un dios arrogante que no reconocía a ningún otro dios más que a sí mismo, por lo que exilió a los Hecatónquiros y a los Cíclopes al Tartaros.

Kronos[]

Su hermano y el dios que liberó a los Hecatónquiros y a los Cíclopes, tras asesinar a su padre y usurpar su posición como rey de los dioses.

Iapetos[]

El titán que convocó al Hecatónquiro para luchar contra Mū.

Origen del nombre e influencias[]

Hecatónquiro

Representación de la descripción de un Hecatónquiro mitológico.

En la mitología griega los Hecatónquiros o Hecatónqueros (en griego Έκατόνχειρες Hekatonkheires o Έκατόνταχειρας Hekatontakheiras, ‘los de cien manos’), conocidos también como Centimanos (del latín Centimani), eran gigantes con cien brazos y cincuenta cabezas, hijos de Gaia y Urano. Su padre los arrojó al Tártaro, pero fueron rescatados por Cronos, al que ayudaron a castrar y derrocar a Urano. Tras ayudar a Cronos, éste les encerró de nuevo en el Tártaro, donde permanecieron guardados por Campe hasta que Zeus los rescató. Durante la Guerra de los Titanes, arrojaban rocas de cien en cien a los Titanes.

Al terminar la guerra los Hecatónquiros se establecieron en palacios en el río Océano, convirtiéndose en los guardianes de las puertas del Tártaro, donde Zeus había encerrado a los Titanes. En la Ilíada hay una historia singular. Ésta cuenta que en algún momento los dioses estaban intentando derrocar a Zeus, y éste llegó a ser encadenado por Hera, Atenea y Poseidón pero fracasaron cuando Tetis invocó a los Hecatónquiros y éstos acudieron en su ayuda. A veces se les considera deidades del mar, y puede que provengan de los pentekonter, barcos con cincuenta remeros.

Curiosidades[]

  • reconoce al Hecatónquiro cuando es convocado por Iapetos, describiendo la apariencia de los Hecatónquiros como criaturas gigantescas que poseen cincuenta caras y cien brazos. Sin embargo, cuando aparece por primera vez, el Hecatónquiro sólo poseía dos brazos porque aún no los había dividido en cien brazos, por lo que resulta un tanto ilógico que Mū lo reconozca como un Hecatónquiro, y más aún que lo describa como una criatura con cien brazos.

Links externos[]

Referencias[]

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