Prometheus (プロメテウス, Purometeusu), el Titán nacido de la unión entre Iapetos y Themis, enfrentó el castigo de Zeus tras su osadía de robar el fuego para otorgárselo a los seres humanos. Su aparición tuvo lugar cuando sus padres, gravemente heridos, se encontraban cayendo hacia el Tartaros después de una encarnizada batalla contra Aiolia y Shaka. En un emotivo gesto, Prometheus sostuvo a sus padres entre sus brazos para darles un último adiós antes de que desaparecieran. Por razones aún desconocidas, Prometheus se ha aliado con Pontos.
Apariencia[]
Prometheus es un hombre joven y alto, con cabello rizado y oscuro que presenta varias puntas y un flequillo que cubre gran parte de su rostro. Su piel es ligeramente oscura, similar a la de los Titanes y dioses antiguos, y posee heterocromía de Iris. Siempre viste un manto negro, y en su espalda se pueden apreciar dos alas negras con las que puede volar.
Personalidad[]
De carácter tranquilo, Prometheus se limita a un papel observador y meditativo. Nunca toma acciones violentas o impulsivas, a diferencia de su contraparte mitológica. Aunque posee una gran inteligencia, aquí se presenta como alguien más cauto y mesurado. Quizás, dado el contexto de la historia posterior a su castigo, haya aprendido a moderar estas reacciones exaltadas.
Historia[]
Pasado[]
Prometheus sufre su castigo.
Cuando los humanos se congelaban y temblaban en las cuevas, atrapados en la oscuridad de la ignorancia, surgió un dios que les otorgó el poder del "fuego" y los guió hacia el camino de la civilización. Ese salvador de la humanidad fue Prometheus. Sin embargo, Zeus se enfureció por este acto y castigó a Prometheus con un sufrimiento eterno, temiendo que al obtener el fuego, los humanos pudieran convertirse en una presencia peligrosa capaz de acercarse a los dioses.
Prometheus fue encadenado en la cima del Monte Cáucaso, donde un Águila habitaba en lo alto, picoteándole la carne y devorándole el hígado. Sin embargo, debido a su inmortalidad, su cuerpo se regeneraba una y otra vez, condenándolo a ese horrible sufrimiento para siempre.
Siglo XX[]
De alguna forma desconocida, Prometheus ha sido liberado de su castigo. Cuando sus padres, Iapetos y Themis, se encontraban cayendo a las profundidades del Tartaros después de haber sido gravemente heridos durante su combate contra Aiolia y Shaka, él aparece delante de ellos y sostiene sus cuerpos entre sus brazos. Prometheus afirmó haber sentido las voces de sus padres y aseguró que lo que derramaban no eran lágrimas, sino sangre, ya que eran seres que habían abandonado sus corazones. Aunque debido a la gravedad de sus heridas, Iapetos no pudo verlo ni escucharlo, pudo sentir la calidez de su hijo en ese momento. Posteriormente, los cuerpos de sus padres desaparecieron, y aunque Prometheus lamentó profundamente su muerte, aceptó este acontecimiento como el deseo de la "Madre Tierra" y juró que sus muertes no serían en vano.
Tras la muerte de sus padres, Prometheus se dirigió al lugar donde Pontos se encontraba junto al cuerpo de Gaia. Al verlo llegar, Pontos le explicó que la muerte de sus padres formaba parte de un gran plan y que no debía considerarla como una pérdida. Mientras Pontos, con una sonrisa en el rostro, detallaba cómo la muerte de los Titanes traería de vuelta a los dioses antiguos y a la madre de todos, Gaia; Prometheus se cuestionaba quiénes estaban locos: ¿los humanos o los dioses?.
Prometheus se encuentra con Saga.
Más tarde, cerca del final de la batalla entre los Gold Saints y los Titanes, Prometheus aparece ante Saga en el Santuario, cuestionándolo sobre las motivaciones que lo llevaron a matar al anterior Papa. Prometheus escucha atentamente los ideales de Saga y, en un momento, le pregunta si mató a Shion porque lo odiaba. Saga le responde que no odiaba a Shion, sino que le está muy agradecido porque, con su muerte, pudo descubrir su verdadero yo y obtener poder; un poder con el cual enfrentar a los dioses. Se propone a sí mismo matar a todas las divinidades para que el mundo sea suyo. Prometheus no se muestra alterado por dichas palabras e incluso apoya esa visión.
Posteriormente a este último encuentro, no se le volvió a ver, dejando su destino en esta historia como un misterio sin resolver.
Origen del nombre e influencias[]
En la mitología griega, Prometeo era hijo de Jápeto y la oceánide Asia, o también de la oceánide Clímene. Era hermano de Atlas, Epimeteo y Menecio, a quienes superaba en astucia y engaños. No tenía miedo alguno a los dioses y ridiculizó a Zeus por su poca perspicacia. Sin embargo, Esquilo afirmaba en su obra "Prometeo encadenado" que era hijo de Gaia o Temis.
Prometeo fue un gran benefactor de la humanidad. Urdió un ingenioso plan para engañar a Zeus al realizar el sacrificio de un gran buey, el cual posteriormente dividió en dos partes: en una de ellas colocó la piel, la carne y las vísceras, ocultándolas en el vientre del buey, mientras que en la otra puso los huesos, cubriéndolos con apetitosa grasa. Luego permitió que Zeus eligiera la parte que sería consumida por los dioses. Zeus optó por la capa de grasa, pero quedó furioso al descubrir que había seleccionado en realidad los huesos. Desde entonces, los seres humanos queman los huesos en los sacrificios para ofrecérselos a los dioses, mientras que la carne es consumida por ellos.
Curiosidades[]
- Como referencia a la preocupación que Prometheus sentía por la humanidad, la cual lo llevó a robar el fuego para ellos, se puede observar que él manifiesta su preocupación por los humanos al hablar con Pontos.
- El castigo que recibió Prometheus por parte de Zeus es una de las razones por las cuales Iapetos y Themis desean venganza contra los dioses del Olimpo.
- Se desconoce quién liberó a Prometheus del castigo que Zeus había impuesto sobre él, ya que en la historia nunca se hace mención de ello. Sin embargo, el hecho de que se encuentre aliado con Pontos ha llevado a pensar que fue este dios quien lo liberó.
- En algunas versiones de los mitos, Prometheus fue uno de los dioses que creó a la humanidad, siendo su hermano Epimeteo el otro. Sin embargo, se desconoce si esto es así en el universo de Saint Seiya: Episode.G.
- Es el primer personaje en la franquicia de Saint Seiya que presenta heterocromíaW en los ojos.