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"Regalo mortal" (死の贈り物, Shi no okurimono) es el capítulo número 94 de The Lost Canvas, ubicado en el Volumen 11 de la obra, puesto a la venta el 7 de noviembre de 2008.

Sinopsis[]

Shion de Aries y Yuzuriha de Crane han caído por el impresionante poder de Hades. Tenma y Dohko llegan a toda prisa para salvarlos. Al enterarse de la muer te de Hakurei, Tenma se dirige hacia Hades, pero…

¡La furia de Tenma es repelida, el ataque del cruel dios! La ansiedad crece, ¿cuál es el interés de Hades?

Los meteoros de Pegaso han sido reflejados en su contra, el poder de Alone se ha incrementado demasiado, se ha convertido en un dios inalcanzable. La armadura de bronce, que ya poseía algunas grietas por su pelea contra Oneios, ha sido parcialmente destruida. Una de las hombreras ha volado en mil pedazos mientras que las partes de los brazos han sido a mitad destruidos. El resto de la armadura se ha mantenido casi intacta pero con cuantiosas fisuras por todos lados. Pegaso ha caído a varios metros de distancia y se ha reincorporado de inmediato. El ataque ha sido importante, su cuerpo se ha llenado de heridas al instante y el cosmos oscuro del dios, le impide mover su cuerpo a voluntad. Dando un paso hacia el frente, Alone le comenta que la que están viviendo, es una Era mitológica en la que no existe ningún humano con el poder de lastimar su cuerpo. Pero, aún no terminará con él. Primero tendrá que castigarle un poco antes de darle el golpe final.

Al extender uno de sus brazos, Hades ha creado una imagen encima de él, una visión que sale a la luz, donde el ejército de Athena se encuentra esperando ansiosamente que la barrera protectora sucumba para poder entrar al Castillo y atacar. Dohko, Shion y Yuzuriha se han quedado congelados en su lugar al ver la imagen, no se explican por qué Hades les está mostrando a su ejército… Todo lo que ven a través de la proyección está pasando en tiempo real, soldados y caballeros de bronce se preguntan cuáles son las órdenes del señor Sisifo, otros conversando sobre que deben esperar la señal antes de poder atacar el Castillo. Algunos se encuentran sentados, otros caminando, ansiosos pero preparados para luchar. Tras la demisión de Serinsa, Saro y Teneo decidieron participar en el ataque del Castillo como soldados. Saben que será complicado pero serán fuertes y estarán bien porque el señor Aldebarán los estará protegiendo. Teneo le sonríe al pequeño, tratando de calmarlo, sabe muy bien que puede que no regresen con vida, sin embargo, peleará con todas sus fuerzas y ¡derrotará al menos a un espectro, porque se lo debe a él… a su maestro!

¡Ilusión! Los soldados que habían esperado un poco separados han visto como la energía ha abandonado el Castillo, lo que significaría que la barrera protectora por fin sucumbió. Y para confirmarlo, el Patriarca Sage se les ha aparecido para comunicarles que el momento de luchar ha llegado y que no deben preocuparse por nada más ahora, es el momento de seguir el plan e invadir el Castillo. Los caballeros de bronce y soldados se han reunido aclamando al Patriarca y poco después, han salido corriendo para cumplir con su misión. La trampa del Rey del Inframundo ha resultado tal cual lo había previsto. Han bastado con unos pasos para que la muerte los invada, todos los soldados han caído, muertos de repente, todos aquellos sin la protección de una armadura. Teneo ha logrado sobrevivir a duras penas, el único sobreviviente entre los soldados, y horrorizado ha visto a su alrededor como todos sus compañeros han perecido. A su lado, Saro lo ha mirado por última vez antes de cerrar los ojos. El dolor de la pérdida ha sido demasiado para él, de rodillas abrazando al pequeño… ha gritado con todas sus fuerzas la pérdida.

Dentro del Castillo, la proyección y la ilusión han terminado. Alone se ha reído con gran frialdad por el sufrimiento de los demás, ante la mirada perpleja de su ex amigo. Maltrecho y con pocas fuerzas, Tenma se ha lanzado al ataque hirviendo de furia. Complacido por su actitud, Alone le comenta que al parecer quedó satisfecho con “el primer acto”. El rostro de Tenma se ha desfigurado, de sus ojos parecieran brotar chispas, sólo queda un camino en su cabeza y ese es el de atacar, callarle la boca a su ex amigo y hacerlo trizas con sus manos. Su puño se ha convertido en un rayo de luz y su cosmos se ha elevado superando la restricción de sus movimientos. Alone le dice que es un sujeto sorprendente por recuperar el uso de su cuerpo pero él mismo ha sacado un as bajo la manga, esperándolo con ganas. La espada de Hades ha aparecido de la nada bloqueando su ataque y haciéndolo caer. Más fragmentos de su armadura se han desprendido e impotente, ha tratado de moverse pero ha sido inútil, está vez su cuerpo se encuentra en un estado crítico, pero si no hace nada pronto… morirá.

El dios le comenta que fue un interesante intento el de hace rato, pero que después de todo no es nada más que un humano. Acercándosele, esta vez de mal humor, le indica que la conexión que lleva con él… ¡finalizará de una vez por todas! La potencia de la espada ha salido disparada contra el guerrero derrotado, el filo se ha convertido en una luz y un golpe de metales chocando, ha resonado por todo el salón. Dohko se ha interpuesto entre ambos utilizando el escudo de Libra para protegerse. Este acto desesperado les ha salvado la vida pero la onda expansiva los ha hecho caer, el escudo se ha partido por la mitad cayendo al suelo con un ruido sordo y un hilo de sangre ha atravesado el rostro del caballero dorado. El momento de luchar juntos por fin ha llegado, maestro y discípulo unidos por la victoria. Sorprendido y a penas en pie, Tenma ha llamado su salvador pero este lo ha callado diciéndole con algo de gracia que siempre ha tenido el mal hábito de estar preocupando a los demás. Además, no le parece justo verlo morir frente a sus ojos por segunda ocasión…

Una pequeña luz de esperanza ha renacido, Pegaso le comenta con un tono suelto que no debe preocuparse porque no pensaba morir allí a lo que su maestro le responde con una risa cómplice. La espada aun se encuentra emitiendo pequeños rayos en la mano de Hades. La llegada de Libra le ha incomodado. No soporta verlos frente a él y por esa razón, los cortará. Es el momento de vivir o morir, la estrategia entre los guerreros es dictada por Dohko. La poderosa espada de Hades requiere de un intervalo de tiempo para poder ser agitada pero, ¡¡los ataques de ellos son más rápidos!! La única oportunidad que tienen se dará en el siguiente ataque de la espada. Alone quien los había estado ignorando, ha movido su espada hacia el lado para atacarlos y justo en ese momento, maestro y discípulo han unido sus poderes. Pegasus Ryu Sei Ken y Rozan Hyaku Ryuu Ha se han combinado eficientemente, dragones y meteoros como un solo, listos para derrotar al enemigo.

¡Explosión por la colaboración de las técnicas mortales de maestro y discípulo!

Personajes[]

Técnicas[]

Fuente[]

Blog de Saint Seiya: The Lost Canvas 94

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